viernes, 21 de junio de 2013

Le matamos, le damos la vida

 En esta ocasión quiero hablaros de nosotros, la afición y de como nuestra forma de vivir esta pasión es tan beneficiosa, como perjudicial para los intereses de nuestro club.
 Esta pasión que nos lleva a idolatrar jugadores, animar hasta la extenuación al equipo, tanto en las victorias como en las derrotas. Esta pasión que hace que el equipo se juegue la promoción a finales de los 90 y que solo se hable de como anima la afición del calderón y en que numero se desplaza para apoyar a su equipo, que hace que bajando a segunda se hagan más abonados, que viajemos por toda Europa silenciando los estadios más míticos como anfield. Esta pasión que hace que después de haber perdido una final de copa del rey estemos más de una hora animando y cantando, silenciando a la afición del que había resultado campeón. Esa pasión que hace que se viaje a Mónaco 2 veces en gran número a campeonar la supercopa de europa, a pesar de que los rivales eran muy fuertes y nadie daba un duro por nosotros. La que nos lleva a llenar nuestra mitad del bernabeu en una final en la que solo se hablaba de cuantos nos iban a caer y de que no les ganábamos en 14 años y que ademas de empezar perdiendo silenciamos a la otra mitad.





 Esta pasión que impulsa al hincha atlético, es lo que le da la vida al club, la que hace que en cualquier lugar del mundo, un atlético se sienta orgulloso de serlo a pesar de que el equipo no acompañe en resultados y lo que ha mantenido al atleti como un grande a pesar de pasar horas muy bajas.
 Pero a veces pienso que esta forma tan intensa de sentir mata al club. Creo que entre tanto animo, tanto apoyo, tanta fidelidad y tanto amor a unos colores, se nos escapa ese punto crítico que debiéramos tener para exigir lo que por historia y por masa nos pertenece. Sin darnos cuenta hemos pasado de pelear con madrid y barca, a compararnos con valencia, sevilla o malaga. Hemos admitido sin poner ni un poco de oposición la rebaja de cache, mientras apoyábamos al equipo incondicionalmente, en vez de exigir que no se devaluara tanto al club. Creo que en ocasiones un poco más de protesta y de crítica es buena para que no se acomode nadie. No es la primera vez que pienso que los jugadores dirán para sí, aquí da igual si lo hago mal o bien porque siempre me arropan.
 Y que decir de los del palco. Llevamos años aguantando que desarmen equipos campeones, que vendan a nuestras figuras y nuestros símbolos, que como nos descuidemos acabarán vendiendo hasta el escudo. Pero solo se protesta contra ellos cuando las cosas en lo deportivo van mal. Tras esta racha de triunfos están en el olvido y no pasa nada aunque vendan a nuestro mejor jugador a precio de saldo y paguen a precio de oro a un jugador como pizzi que va a ser cedido toda la vida o usado como moneda de cambio en algún fichaje.
 Esta otra actitud es la que pienso que mata al club.


 Así que como en el anuncio que hicimos hace unos años que decía ME MATA, ME DA LA VIDA, hago yo esta reflexión para que lo valoréis. Con esta manera de vivir el amor por estos colores ¿LE MATAMOS O LE DAMOS LA VIDA?.

1 comentario: