martes, 25 de junio de 2013

El orgullo de vestir unos colores

Niños colchoneros muestran orgullosos sus colores | Foto: As
Óscar Fernández | Rojo y blanco. ¿Dos simples colores? Para miles de personas en España, y a lo largo del mundo, son mucho más que eso. Son los colores que les hacen vibrar, les han visto llorar de emoción en las victorias y también de rabia en las derrotas. Son los colores que les hacen abrazar como a un hermano a un desconocido cuando se marca un gol, y también los que hacen mirar con recelo a aquel que no los lleva.

Bendita la hora en que el representante bilbaíno de nuestro equipo se encontró en su rutinario viaje a la vieja Inglaterra con que se habían agotado las camisetas blanquiazules de Blackburn Rovers, que empleábamos tanto nosotros como el Athletic Club como uniforme por aquel entonces. Ante esta situación, el directivo optó por comprar las rojiblancas indumentarias del Southampton, pero el club decidió mantener los pantalones azules (en lugar de negros, como sí hizo el equipo vasco). Estrenamos la camiseta rojiblanca el 22 de Enero del año 1911. ¿Cómo hubiera sido todo de no haberse producido este pequeño contratiempo? ¿Estarían nuestras habitaciones engalanadas de blanco y azul, serían esos los colores que vestiríamos con tanto orgullo?

Por fortuna (o por desgracia) nunca lo sabremos, pero sí sabemos la cantidad de emociones que los colores rojiblancos despiertan entre los atléticos.
Desde mi experiencia personal, y creo que puedo permitirme el lujo de hablar en nombre de todos, me provoca una sensación especial el enfundarme una camiseta del Glorioso y salir con ella a la calle. Miradas de complicidad, algunas de repulsa por parte de ciertos vecinos vikingos (ya lo dice el cántico, "El Atleti fue campeón, todo el mundo se alegró; y el vikingo calentito amargado se quedó..."), gritos de "¡Aúpa Atleti!", y sobre todo, la sensación de saber que estás luciendo con orgullo por tu ciudad los colores que amas. Tampoco falta nunca en mi maleta al viajar una camiseta colchonera, ya que siempre gusta pasear los colores rojiblancos fuera de las fronteras españolas.
Enrique Cerezo con la zamarra merengue  | Foto: Fútbol91
Es irónico que, mientras la elástica rojiblanca es capaz de causar tantas emociones entre la parroquia colchonera, su máximo dirigente (o eso dicen), Enrique Cerezo, sea más partidario de posar con la camiseta del rival.
Para terminar y, a pesar de que guardo un especial recuerdo a todas mis camisetas del Atlético de Madrid, sin duda las que considero más especiales son las relacionadas con los trofeos: la recién estrenada camiseta de la final de Copa del Rey, las de las dos Europa League, la de la Supercopa europea... Además de las diferentes camisetas conmemorativas sacadas por Nike para celebrar nuestra victoria. La camiseta del Doblete, del año 96, directamente juega en otra liga: está guardada a buen recaudo, ésa no sale de casa. 
Y vosotros, ¿tenéis especial predilección por alguna camiseta de vuestra colección? ¿Sois más de primeras equipaciones o de segundas? ¿Qué significa para vosotros los colores rojiblancos?

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