Luis Ramos | "¡Bienvenidos al curso futbolístico 2013/2014!". Parafraseando a un genio del periodismo, damos la bienvenida al nuevo curso. Un curso en el cual los alumnos de Simeone tienen como objetivo llegar a alcanzar el excelso nivel que exhibieron la pasada campaña. Después de entrar en Champions League por la vía directa, de mostrar un juego de garantías en todas las líneas del césped y de por supuesto asaltar el Santiago Bernabéu en una soberbia final donde alzamos la décima Copa del Rey siendo testigo la cancha del eterno rival, con ilusiones renovadas, el plantel del Cholo intentará estar a la altura de las circunstancias.
Diego Costa, Miranda y Gabi levantando la Copa de S.M. el Rey.
Se presenta una temporada larga, muy exigente en cuanto a lo físico. Obligado a tener un papel más que digno en las tres competiciones, Simeone cuenta con un mejor fondo de armario que la temporada pasada. Si bien es cierto que la baja de Radamel Falcao es muy importante, el Atleti se ha reforzado con el máximo goleador de la historia de la selección nacional, David Villa y con un joven jugador que promete mucho, Leo Baptistao. Junto con Diego Costa y con el asturiano Adrián, la línea atacante está cubierta a las mil maravillas. Con uno de los mejores porteros de Europa bajo palos y con un experimentado Aranzubía en el banco, por lo que pueda pasar, con Godín y Miranda como guardianes de la defensa flanqueados por Juanfran y Filipe Luis y con un recambio por puesto (Manquillo, Giménez, Demichelis e Insúa) y con jugadores de calidad de medio campo hacia arriba como Gabi, Koke, Arda, Mario, Tiago o Cebolla Rodríguez, sin olvidarnos de la mayor perla de la cantera desde que Fernando Torres se dio a conocer, Oliver, el Atleti afronta el nuevo curso con ganas, ilusión y garantía de poder hacerlo bien.
La primera cita importante está a la vuelta de la esquina, el domingo a las 23:00 horas contra un Sevilla muy renovado en el Sánchez Pizjuán. Un partido difícil donde se podrán conocer las credenciales del bloque mejorado del Cholo Simeone de cara a esta temporada. Con la Supercopa de España en el horizonte, los jugadores intentarán que Neptuno sea de nuevo punto de reunión para todos los atléticos como viene siendo costumbre estos años atrás.
Dios Neptuno coronado con la bandera y la bufanda rojiblanca.
Esperanza e ilusiones renovadas, pero con la misma fe, lucha, garra, orgullo y pundonor que este escudo lleva grabado con letras de oro en su nombre. Como cada temporada, 11 nos representan en el campo, pero miles de almas les llevaremos en volandas para que los objetivos puedan cumplirse y de nuevo estar en la lista de los equipos más laureados de España y de Europa.
Por: Luis Ramos.
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