miércoles, 28 de agosto de 2013

Herir desde una idea

Simeone en rueda de prensa | Foto: deportesonline.com
“Las finales no se eligen, se juegan y se ganan. Y no podemossalir de la realidad y mentir a la gente. El Chelsea es el favorito". “Ellos son mejores sin duda, pero a un partido todo es diferente”. “Ellos son mejores”.  Puro Simeone en la previa a una gran final. No falla, no se sale del guión y quizás ahí resida gran parte del éxito en las finales. Trabajar a partir de una base: saber quién tienes delante y herir desde esa idea. 
Las tres citas son palabras de Simeone antes de tres finales distintas. La primera fue hace casi un año y en la sala de prensa del Principado en el que habita ahora el último gran goleador que ha pasado por el Atlético. El rival era el todopoderoso Chelsea. El resultado, ya lo saben.

La segunda cita fue en la previa del día más importante para el mundo atlético en mucho tiempo, fue hace más de tres meses y en la sala de prensa de donde habitan esos que visten como las novias en las bodas. El resultado del día después de la previa, ya lo saben. 

Simeone en la previa de la final de Copa | Foro: lavanguardia.com
Y la última cita fue hace un día y en la base militar de Simeone, en Majadahonda. El resultado está por ver pero en la ida no le fue mal.

Las tres citas son exactamente iguales pero tienen tres objetivos claros: quitar la presión a su equipo, entregársela a su rival y preparar a su equipo desde una idea. Desde la idea de que el rival es mejor y que habrá que conocer sus armas para herirle, para dañarle.

Es curioso que ahora varios entrenadores confiesen el error de sus jugadores. Me explico: en un mismo fin de semana dos entrenadores de Primera División han dado un rapapolvo a sus jugadores. Primero fue Djukic en rueda de prensa tras caer en Cornellá el que dijo que quizás sus jugadores no sean tan buenos como se creen. Y al día siguiente fue Paco Jémez el que abrió los ojos a sus jugadores tras ser goleado por el equipo de Simeone avisándoles de que no se confundan que hasta que no sean conscientes de eso no entraran en la dinámica buena: Somos los más pequeños de la categoría; los más mierdas de la categoría somos nosotros. Cuando sepamos eso, podemos competir con cualquiera". Quizás esos dos grandes entrenadores  hayan descubierto la fórmula de Simeone: herir desde una idea, desde la convicción de que ellos no son los favoritos ni mucho menos los mejores, que ellos son los que tienen que herir al que tiene presión.

Ese es el primer paso, saber a quién te enfrentas. El segundo paso es trabajar para dañarle. Estudiarlo. Simeone sabe quién tiene delante y en las tres finales que he citado ha empleado un mismo método: ordenarse y aprovechar las armas del equipo para matar al rival. En las tres finales la película siguió el guión y se convirtió en una obra maestra.

Contra el Chelsea: ordenados, dos líneas con los cuatro defensas y los cinco mediocentros y el delantero para iniciar la defensa. Esperar el error del rival y lanzarse a la contra. Una contra entrenada y preparada para ser aprovechada. 4-1 recibió el Chelsea, dos tiros a puerta del equipo londinense y tres goles rojiblancos -bueno, dos si no contamos el golazo de Falcao- empleando ese método. Inolvidable.


Contra el Real Madrid: ordenados, dos líneas con los cuatro defensas y los cinco mediocentros y el delantero para iniciar la defensa con un Koke o un Mario Suárez que se salían de la formación para morder al rival y así lanzar la contra decisiva. Así fue. Robo de Mario Suárez, balón para Falcao que asiste a Diego Costa y el resto es historia. Dos pases y un disparo. Mucha disciplina.


Y contra el Barcelona en la ida: ordenados, dos líneas con los cuatro defensas (siempre la fiel defensa de Simeone que es experta en finales) y los cinco mediocentros y David Villa para iniciar la defensa. Lo mismo que en las otras dos: esperar para lanzarse a la contra. Y ya saben cómo fue la contra de la ida de la Supercopa.


Todo muy estudiado. Me falta la final de la Europa League contra el Athletic. Ahí el guión cambió, Simeone probablemente motivó a sus jugadores como lo hizo Luis Aragonés en 1992, ellos sabían que eran mejores y aun así hicieron de la disciplina su bandera y se lanzaron a la final controlando el tempo del partido y aprovechando el gran momento de Falcao y del equipo para golear a un rival crecido. Herir desde una idea.

Hoy es día de Supercopa, la vuelta. El todo o nada. 90 minutos para saber si eres el ganador o el vencido. Simeone lo sabe y ha preparado a sus jugadores para ello, lo tendrá todo estudiado y como ya habéis visto está siguiendo el mismo guión que en las otras dos grandes finales en el que el rival “era superior” y en el que gracias, en parte, a ese guión el que acaba siendo manteado por los aires es él. Y estoy seguro de que el equipo no defraudará. Porque ya saben cuál es el pensamiento de Diego Pablo Simeone: herir desde una idea, desde una premisa. 

Simeone por los aires, su idea se hizo realidad | Foto: mundodeportivo.com
Marco González
Twitter: @Mr_Markoo

No hay comentarios:

Publicar un comentario