Simeone en rueda de prensa | Foto: deportesonline.com |
“Las finales no se eligen, se juegan y se ganan. Y no podemossalir de la realidad y mentir a la gente. El Chelsea es el favorito". “Ellos son mejores sin duda, pero a un partido todo es diferente”. “Ellos son mejores”. Puro
Simeone en la previa a una gran final. No falla, no se sale del guión y quizás
ahí resida gran parte del éxito en las finales. Trabajar a partir de una base:
saber quién tienes delante y herir desde esa idea.
La segunda cita fue en la previa
del día más importante para el mundo atlético en mucho tiempo, fue hace más de
tres meses y en la sala de prensa de donde habitan esos que visten como las
novias en las bodas. El resultado del día después de la previa, ya lo saben.
Simeone en la previa de la final de Copa | Foro: lavanguardia.com |
Y la última cita fue hace un día y
en la base militar de Simeone, en Majadahonda. El resultado está por ver pero en la ida no le fue mal.
Las tres citas son exactamente
iguales pero tienen tres objetivos claros: quitar la presión a su equipo,
entregársela a su rival y preparar a su equipo desde una idea. Desde la idea de
que el rival es mejor y que habrá que conocer sus armas para herirle, para
dañarle.
Es curioso que ahora varios
entrenadores confiesen el error de sus jugadores. Me explico: en un mismo fin
de semana dos entrenadores de Primera División han dado un rapapolvo a sus
jugadores. Primero fue Djukic en rueda de prensa tras caer en Cornellá el que dijo que quizás sus jugadores no sean tan buenos como se creen. Y al día
siguiente fue Paco Jémez el que abrió los ojos a sus jugadores tras ser goleado
por el equipo de Simeone avisándoles de que no se confundan que hasta que no sean conscientes
de eso no entraran en la dinámica buena: “Somos
los más pequeños de la categoría; los más mierdas de la categoría somos nosotros. Cuando sepamos eso, podemos competir con cualquiera". Quizás esos dos grandes entrenadores hayan descubierto la fórmula de Simeone:
herir desde una idea, desde la convicción de que ellos no son los favoritos ni
mucho menos los mejores, que ellos son los que tienen que herir al que tiene
presión.
Ese es el primer paso, saber a
quién te enfrentas. El segundo paso es trabajar para dañarle. Estudiarlo.
Simeone sabe quién tiene delante y en las tres finales que he citado ha
empleado un mismo método: ordenarse y aprovechar las armas del equipo para
matar al rival. En las tres finales la película siguió el guión y se convirtió
en una obra maestra.
Contra el Chelsea: ordenados, dos líneas con los cuatro defensas y
los cinco mediocentros y el delantero para iniciar la defensa. Esperar el error
del rival y lanzarse a la contra. Una contra entrenada y preparada para ser
aprovechada. 4-1 recibió el Chelsea, dos tiros a puerta del equipo londinense y
tres goles rojiblancos -bueno, dos si no contamos el golazo de Falcao- empleando ese método. Inolvidable.
Contra el Real Madrid: ordenados, dos líneas con los cuatro defensas
y los cinco mediocentros y el delantero para iniciar la defensa con un Koke o
un Mario Suárez que se salían de la formación para morder al rival y así lanzar
la contra decisiva. Así fue. Robo de Mario Suárez, balón para Falcao que asiste
a Diego Costa y el resto es historia. Dos pases y un disparo. Mucha disciplina.
Y contra el Barcelona en la ida: ordenados, dos líneas con los
cuatro defensas (siempre la fiel defensa de Simeone que es experta en finales)
y los cinco mediocentros y David Villa para iniciar la defensa. Lo mismo que en
las otras dos: esperar para lanzarse a la contra. Y ya saben cómo fue la contra
de la ida de la Supercopa.
Todo muy estudiado. Me falta la final de la Europa League contra el
Athletic. Ahí el guión cambió, Simeone probablemente motivó a sus jugadores
como lo hizo Luis Aragonés en 1992, ellos sabían que eran mejores y aun así
hicieron de la disciplina su bandera y se lanzaron a la final controlando el tempo del partido y aprovechando el gran
momento de Falcao y del equipo para golear a un rival crecido. Herir desde una
idea.
Hoy es día de Supercopa, la vuelta. El todo o nada. 90 minutos
para saber si eres el ganador o el vencido. Simeone lo sabe y ha preparado a
sus jugadores para ello, lo tendrá todo estudiado y como ya habéis visto está
siguiendo el mismo guión que en las otras dos grandes finales en el que el
rival “era superior” y en el que gracias, en parte, a ese guión el que acaba siendo manteado por los aires es él. Y estoy seguro de que el equipo no defraudará. Porque ya
saben cuál es el pensamiento de Diego Pablo Simeone: herir desde una idea,
desde una premisa.
Simeone por los aires, su idea se hizo realidad | Foto: mundodeportivo.com |
Marco González
Twitter: @Mr_Markoo
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