domingo, 1 de septiembre de 2013

Real Sociedad 1-2 Atlético de Madrid: Los rojiblancos no aceptan transformaciones

Dos entrenadores de Champions | Foto: colchonero.com
No puedo empezar esta crónica sin acordarme de la madre de los directivos que organizan el calendario de la FIFA. ¿Quién es el listo que coloca un partido de selecciones en pleno comienzo de la temporada? En fin… no se puede hacer nada y ya que se para, mejor parar con tres de tres y traspasar por campos complicados de España. El Atleti quemó Nervión y ha ganado en un campo que llevaba 14 jornadas sin conocer el rosco de puntos de su anfitrión. Pocos puntos se escapan de Anoeta (hasta cuando juega el Athletic allí) y sólo Simeone y sus muchachos han saqueado un campo que huele a Champions. 
Con la resaca de uno de la Champions y el otro de la Supercopa, salieron los dos equipos a conocerse bien por si en Europa toca encontrarse de nuevo, quizás sea distinto pero se demostró en el terreno de juego que el Atlético no cambia su guión jamás y que puede que esté más trabajado que esta gran Real Sociedad.

Ordenados atrás, darle facilidades a Courtois y aprovechar las que se tengan. Se juega a lo que Simeone quiera. Así fue. Con un Miranda y un Godín anulando y desesperando a Seferovic, y un Mario y Gabi desactivando a la línea de tres ofensiva –y mágica- de la Real, el Atlético decidió buscar a un Koke que encontraba el espacio vacío que sirviera de enlace con David Villa y Diego Costa hoy ambos en punta de ataque. Sin especular se lanzó el Atleti al ataque y avisó por partida doble Villa, algo raro en él. A algunos les asaltaron las dudas y pensaron en una transformación del nuevo '9' por ese ‘9’ con acento cafetero y melena al viento. Rápido de un zarpazo (vaya, como su antecesor) las disipó: Koke atacó el espacio, cedió a Diego Costa que no consiguió enlazar con Villa pero éste no desistió y luchó hasta quedarse delante de Bravo y sacarse una vaselina que le cortase el pelo, le volviese a su acento asturiano y borrase de la mente atlética cualquier recuerdo pasado. Esta vez no falló. Raro era que fallase pero no iba a perdonar más.

Villa marcando su primer gol rojiblanco en Liga | Foto: larazon.es
Con ese borrón de la cabeza se fue al descanso. El Atleti se adelantaba y, ya saben, raro es el partido que remontan al Atlético y Simeone no iba a permitir que este fuese esa rara excepción.

Buscando evitar eso, ordenó a sus chicos un poco más. Éstos se lo devolvieron y fueron a buscar a la Real, desbordándola por el centro y obligando al balón que pasase antes por las piernas de Arda y Koke. El balón –como buen sumiso que es- hizo caso al conjunto rojiblanco y decidió visitar al Atleti. Y Koke como hoy le tocaba reinar, pues ordenó que el esférico fuese a las redes. Ahora era Villa el que se disfrazaba de Koke y Koke de Villa. Jugada perfecta, pase de la muerte del Guaje y gol del canterano. Gol, no. Golazo. 0-2 y la Real contra las cuerdas. Todo perfecto para el conjunto de Simeone (y del Mono).

Pero, como la cosa va de transformaciones, el Atlético quiso disfrazar a Simeone de señor mayor con corbata y gafas rojas que habitaba antes en el banquillo rojiblanco y con esa transformación se contagió el equipo por un segundo y aprovechó Granero (que salió a sujetar y dar visibilidad al medio erralea) para ser el más listo de la clase y darle un balón a Xabi Prieto para marcar un golazo mientras la defensa atlética daba la espalda al balón tras una falta cometida. 1-2.


Asombradas las redes sociales por esa transformación de Simeone, éste decidió borrar cualquier escalofriante transformación de un plumazo. De nuevo, arengó a sus jugadores y no dudaron en volver a ponerse las armaduras de guerra y mantener un trabajo perfecto hasta el despiste. Volvió a ser serio el Atlético y gracias a su ángel de la guarda (que aunque hoy no vestía de amarillo sí se puso la mentalidad de salvador de grandes finales) pudo salvar un partido que se “auto complicó” por un despiste. Dos paradones de Courtois dieron los tres puntos al Atlético. 

Courtois, el salvador | Foto: colchonero.com
El Zamora de la Liga, aburrido tras varias semanas de poco trabajo, decidió sumarse a la fiesta de su equipo y, por qué no, salvar a su equipo. Así lo hizo y la victoria fue rojiblanca. Justa y trabajada. Como muchas, últimamente.

  1. Nueva victoria del Atlético que tuvo controlado todo el partido hasta ese desliz. Una victoria que esta vez se consiguió a ritmo de Jorge Resurrección.
  2. Sujetó mejor el medio del campo el Atlético que la Real y la superioridad en esa zona del campo la aprovechó el conjunto de Simeone. La Real hasta los cambios fue desbordada por todos los lados del centro del campo.
  3. Villa se estrena en Liga y da una asistencia clave para la victoria de su equipo. Courtois también lo fue, pero el bloque hace la fuerza y desde el portero al delantero consiguieron una victoria complicada en un campo donde pocos salen vivos. 

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