Dos entrenadores de Champions | Foto: colchonero.com |
No puedo empezar esta crónica sin acordarme de la madre de
los directivos que organizan el calendario de la FIFA. ¿Quién es el listo que
coloca un partido de selecciones en pleno comienzo de la temporada? En fin… no
se puede hacer nada y ya que se para, mejor parar con tres de tres y traspasar
por campos complicados de España. El Atleti quemó Nervión y ha ganado en un
campo que llevaba 14 jornadas sin conocer el rosco de puntos de su anfitrión.
Pocos puntos se escapan de Anoeta (hasta cuando juega el Athletic allí) y sólo
Simeone y sus muchachos han saqueado un campo que huele a Champions.
Con la resaca de uno de la Champions y el otro de la
Supercopa, salieron los dos equipos a conocerse bien por si en Europa toca
encontrarse de nuevo, quizás sea distinto pero se demostró en el terreno de
juego que el Atlético no cambia su guión jamás y que puede que esté más trabajado que esta gran Real Sociedad.
Ordenados atrás, darle
facilidades a Courtois y aprovechar las que se tengan. Se juega a lo que
Simeone quiera. Así fue. Con un Miranda y un Godín anulando y desesperando a
Seferovic, y un Mario y Gabi desactivando a la línea de tres ofensiva –y mágica-
de la Real, el Atlético decidió buscar a un Koke que encontraba el espacio
vacío que sirviera de enlace con David Villa y Diego Costa hoy ambos en punta
de ataque. Sin especular se lanzó el Atleti al ataque y avisó por partida doble
Villa, algo raro en él. A algunos les asaltaron las dudas y pensaron en una transformación del nuevo '9' por ese ‘9’
con acento cafetero y melena al viento. Rápido de un zarpazo (vaya, como su
antecesor) las disipó: Koke atacó el espacio, cedió a Diego Costa que no
consiguió enlazar con Villa pero éste no desistió y luchó hasta quedarse
delante de Bravo y sacarse una vaselina que le cortase el pelo, le volviese a
su acento asturiano y borrase de la mente atlética cualquier recuerdo pasado.
Esta vez no falló. Raro era que fallase pero no iba a perdonar más.
Villa marcando su primer gol rojiblanco en Liga | Foto: larazon.es |
Con ese borrón de la cabeza se fue al descanso. El Atleti se
adelantaba y, ya saben, raro es el partido que remontan al Atlético y Simeone
no iba a permitir que este fuese esa rara excepción.
Buscando evitar eso, ordenó a sus chicos un poco más. Éstos
se lo devolvieron y fueron a buscar a la Real, desbordándola por el centro y
obligando al balón que pasase antes por las piernas de Arda y Koke. El balón –como
buen sumiso que es- hizo caso al conjunto rojiblanco y decidió visitar al
Atleti. Y Koke como hoy le tocaba reinar, pues ordenó que el esférico fuese a
las redes. Ahora era Villa el que se disfrazaba de Koke y Koke de Villa. Jugada
perfecta, pase de la muerte del Guaje y gol del canterano. Gol, no. Golazo. 0-2
y la Real contra las cuerdas. Todo perfecto para el conjunto de Simeone (y del
Mono).
Pero, como la cosa va de transformaciones, el Atlético quiso
disfrazar a Simeone de señor mayor con corbata y gafas rojas que habitaba antes
en el banquillo rojiblanco y con esa transformación se contagió el equipo por
un segundo y aprovechó Granero (que salió a sujetar y dar visibilidad al medio
erralea) para ser el más listo de la clase y darle un balón a Xabi Prieto para
marcar un golazo mientras la defensa atlética daba la espalda al balón tras una
falta cometida. 1-2.
Asombradas las redes sociales por esa transformación de
Simeone, éste decidió borrar cualquier escalofriante transformación de un
plumazo. De nuevo, arengó a sus jugadores y no dudaron en volver a ponerse las
armaduras de guerra y mantener un trabajo perfecto hasta el despiste. Volvió a
ser serio el Atlético y gracias a su ángel de la guarda (que aunque hoy no vestía
de amarillo sí se puso la mentalidad de salvador de grandes finales) pudo
salvar un partido que se “auto complicó” por un despiste. Dos paradones de
Courtois dieron los tres puntos al Atlético.
Courtois, el salvador | Foto: colchonero.com |
El Zamora de la Liga, aburrido
tras varias semanas de poco trabajo, decidió sumarse a la fiesta de su equipo
y, por qué no, salvar a su equipo. Así lo hizo y la victoria fue rojiblanca.
Justa y trabajada. Como muchas, últimamente.
- Nueva victoria del Atlético que tuvo controlado todo el partido hasta ese desliz. Una victoria que esta vez se consiguió a ritmo de Jorge Resurrección.
- Sujetó mejor el medio del campo el Atlético que la Real y la superioridad en esa zona del campo la aprovechó el conjunto de Simeone. La Real hasta los cambios fue desbordada por todos los lados del centro del campo.
- Villa se estrena en Liga y da una asistencia clave para la victoria de su equipo. Courtois también lo fue, pero el bloque hace la fuerza y desde el portero al delantero consiguieron una victoria complicada en un campo donde pocos salen vivos.
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